Parálisis del Sueño y Alucinaciones de Colores
Jamás he tenido algún tipo de delirio estando plenamente consciente. Cosa buena. Hoy he leído (por primera vez) sobre dos tipos de alucinaciones que me interesan mucho: Alucinación hipnogógica e hipnopómpica.
Sufro de ambas.
Son similares. La primera te sucede cuando estás por quedarte dormido. Wikipedia dice:
Durante el sueño los ojos se mueven rápidamente, de ahí viene el nombre, movimiento ocular rápido (REM). Para que no podamos representar los sueños, el cerebro envía señales a la médula espinal, que paraliza las extremidades. En el estado hipnogógico es común pensar que se está despierto, hasta tal punto que se tiene seguridad de tener los ojos abiertos y de ver y escuchar cosas alrededor, pero no se puede mover. Hay incluso ocasiones en que la persona que está durmiendo en ese estado se despierta, y la inmovilidad permanece.
Despierta aunque dormida |
Me pregunté muchas veces qué vería una persona al observarme cuando tenía una parálisis del sueño. ¿Estaría mi cara tranquila? ¿O, aunque dormido, se notaría que estoy pasándola mal? Cuando te pasa esto de no poderte mover, uno piensa “oh, no otra vez por favor”. Haces el mayor esfuerzo de tu vida para mover aunque sea un dedo del pie, y si lo logras eres libre. No controlas tu respiración, ¡respiras en automático! Realmente estás “dormido”. Sólo puedes razonarlo. Vives en una angustia que parece no tener fin.
Recuerdo una vez en la que me desperté y no podía moverme. Pensé algo como “A la de tres concentraré toda mi fuerza en mover el pie izquierdo. 1...2... ¡3!”
Y funcionó.
Aunque sé que no voy a morir por esto nunca, la desesperación interna que se vive da para reflexionar. Más allá de lo divertido que suene para aquellos que no lo han experimentado, es algo que francamente no quieres que te suceda de nuevo. Es indeseable y por mucho tiempo creí que se debía por dormir a deshoras. Pero nadie lo afirma.
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La otra alucinación, la hipnopómpica, es muy similar. Sucede cuando nos despertamos. Wikipedia dice:
Se denominan alucinaciones hipnopómpicas a aquellas que se producen en un estado intermedio entre el sueño y la vigilia, es decir, ocurren cuando nos estamos despertando. Son percepciones visuales (imágenes intensas, auditivas o táctiles) que aparecen cuando se está despertando, cuyo vínculo con la realidad objetiva no está clara, pero son experimentadas como tales, de manera que el sujeto las distingue de una experiencia normal vivida completamente despierto.Me he despertado bruscamente por un sueño y lo primero que vi al abrir los ojos fueron colores. Vi colores en la oscuridad de mi habitación. En la pared que tengo enfrente de mi cama se aparecieron garabatos, letras que no comprendí. Eran de colores y bailaban en la pared. El evento sólo duró unos cuantos segundos. La primera vez que me pasó intenté hallar una razón. Sin influencias de Internet llegué a la conclusión de que cuando estás dormido, algo debe pasar en la cabeza que hace que tus ideas sean tu realidad. Como si abrieran una válvula
Cuando cierras los ojos e imaginas algo, ves ese algo difuminado. Sabes que no está ahí, que sólo lo piensas.
Cierra los ojos e imagina un árbol con manzanas. Sabes que no está ahí. La imagen en tu cabeza jamás será tan clara o vívida como ver la foto con tus propios ojos bien abiertos.
Cuando estás dormido y sueñas, tus ideas son tu realidad. De verdad crees estar viendo y haciendo cosas. Y cuando despiertas o estás por despertar, algo debe hacer el cerebro para que tus ideas no sean tu realidad. Cortan el suministro. Cierran la válvula. Por eso pensé que esas letras que vi, tan misteriosas y coloridas, son una especie de residuo. Al despertarme de golpe mi cerebro tal vez no tuvo tiempo de cortar el suministro y aquello apareció.
A esta conclusión llegué sin usar el Internet y guarda sentido con las alucinaciones hipnopómpicas.
Con los ojos bien abiertos / Una idea. |
Hace tres días estaba recostado, con los ojos cerrados, sin pensar en nada concreto. Empecé a tener una idea. Lo importante no es la idea, es la forma en como la vi. Con los ojos cerrados, en un momento, mis ideas comenzaron a adquirir la consistencia visual con la que interpretamos la realidad. Supongo que me estaba quedando dormido. Pero alguien en otro cuarto rompió el silencio y me distraje. Las imágenes que tenía en mi cabeza se difuminaron. De golpe habían sido rebajadas a ideas ordinarias. Bajaron de intensidad. Pasé de Realidad a Idea en un chasquido de dedos.
Saber esto sirve de poco. No hay información sobre cómo evitarlas. No me quejo de los garabatos en la pared porque no me hacen sufrir; hasta es divertido. Pero la parálisis del sueño es una perra odiosa de quien estaría más que contento en desaparecer de mi vida.
Dormir temprano es mi única esperanza.
Mi más reciente alucinación fueron garabatos rojos. Uno parecía un asterisco. |